
7 carreteras solo aptas para valientes…
¡No hay nada como vivir peligrosamente! Eso debieron pensar los que crearon algunas de las carreteras más peligrosas, tortuosas y, a menudo, más espectaculares del mundo.
La que inicia el Post es en realidad una calle, Baldwin Street, una encantadora travesía de Dunedin en Nueva Zelanda que tiene la peculiaridad de ofrecer un desnivel del 35% a lo largo de sus 350 m, ¡es decir que en esa escasa distancia uno se eleva de 30 m hasta 100 metros! Un chequeo cardiaco antes de adquirir una casa en esta calle parece un requisito imprescindible la verdad… Ya puestos en darle utilidad al desnivel, los vecinos de la ciudad organizan todos los años en febrero una carrera por esta calle, la Baldwin Street Gutbuster. ¿Quién se apunta?
Otra de las carreteras que llaman la atención es la Carretera de los Trolls en Noruega, una de las “atracciones” más visitadas del país. Ofrece a los más valientes sus 11 curvas cerradas y desnivel medio del 9% a lo largo de 6 kilómetros que cortan la respiración. Solo esta abierta desde mitad de octubre hasta mayo ya que la llegada de las nieves en invierno imposibilita su utilización y se puede practicar senderismo, mountain bike o ciclismo en su precioso entorno natural.

Una carretera a evitar absolutamente si estáis de viaje por Bolivia es la Carretera de Yungas, también llamada la Carretera de la Muerte y su mala fama es merecida ya que se calcula que 300 personas al año pierden la vida a lo largo de su recorrido… Se utiliza para ir de La Paz hasta Coroico y lo tiene todo, calzada estrecha (apenas 3 metros en algunos puntos), piso sin asfaltar, pendiente vertiginosa unido a un tráfico bastante intenso etc… Lo dicho, si podéis evitar recorrer estos 80 kilómetros mucho mejor.

Para seguir con otra calle, tortuosa pero bastante más amena nos vamos a ir a Estados Unidos, más concretamente a San Francisco para conocer Lombard Street la calle más sinuosa del mundo. Es una bajada del 16% que hay que realizar siguiendo el trazado de 8 curvas de lo más cerradas… ¡Supongo que será la calle más temida cuando los jóvenes se saquen el carné de conducir! Está bordeada por arbustos y flores quizás para no tener una visión tan clara del recorrido cuando empieza la bajada…

Para los que valoren unas vistas espectaculares y ¡no tengan vértigo!, os aconsejo que os marchéis a Francia para conocer el Viaducto de Millau diseñado por Norman Foster. Con una extensión de más de 2.400 m es el puente más alto del mundo alcanzando los 270 m en su parte más alta. Esta proeza técnica ha sido realizada en tan solo 3 años aunque ha necesitado un estudio de casi 13 años para llevarla a cabo. A esta altura, los vientos pueden alcanzar los 200 km/h lo que obliga varias veces al año a cerrar el puente al tráfico rodado.

Ahora vamos a evocar una carretera considerada con las más bella ruta marítima del mundo. La Great Ocean Road está situada en Australia en el Port Campbell National Park, es una carretera de 243 km que se desliza muy cerca del océano desde la ciudad de Torquay, cuna del surf australiano, hasta Warrnambool. A lo largo de su recorrido se puede disfrutar de unas vistas increíbles hacía el mar y las numerosas formaciones de piedras caliza que se elevan por encima de las aguas formando filas de guardianes silenciosos o dibujando puentes y arcos naturales. Toda la carretera esta acondicionada con espacios para aparcar y poder disfrutar todavía más del paisaje.

Y terminaremos con otra carretera para solo para valientes es la Autopista del Ártico o Denison’s Road, una carretera que llega hasta una gigantescas minas de diamantes situadas en el norte del país. Está situada en Canadá y se considera la ruta más peligrosa del mundo. Su peligrosidad radica en el hecho que el 85% de sus casi 500 km de recorrido transcurren sobre lagos helados de modo que los vehículos tienen que transitar sobre una capa de hielo. La ruta solo es utilizable durante los meses más duros del invierno cuando las islas que albergan las minas están temporalmente conectadas con el continente. Sobra decir que los camioneros que circulan por ella son consagrados profesionales que se juegan la vida en cada viaje…

Ahora que he os mareado con curvas,os he provocado vértigo y que casi os he precipitado por acantilados os voy a dejar respirar un poco hasta el siguiente post ¡cuyo tema será más relajado, lo prometo!