Esta frase propiamente dicha no es de Audrey Hepburn sino de uno de su personaje más famosos,  “Sabrina“. Pero… ¡seguro que ella también lo habría dicho! Basta con ver esta foto de una Audrey ensimismada por el panorama que se puede ver desde las alturas de Montmartre a los pies del Sagrado Corazón, para comprobar que la capital de Francia le gustaba.

Quizás le recordaba sus años en Europa, o quizás, el romanticismo de París es algo que siempre acaba llegando al corazón… En todo caso comparto totalmente su opinión, viajar a París siempre es una buena opción…