Un ingeniero inglés, John Power, ha encontrado la solución para viajar sin tener que preocuparse jamás por el exceso de equipaje. Este empresario ha inventado Jaktogo una maleta que se convierte en chaqueta, vestido o abrigo según el modelo y permite a los viajeros transportar hasta diez kilos de equipaje extra en su propio cuerpo.
Por poco más de 80 euros el viajero puede disfrutar de su prenda-maleta hecha de un material impermeable muy resistente y que le permite llevar más peso de lo que habitualmente permiten las líneas low-cost. ¡Hay que darse prisa antes que las compañias aéreas decidan pesar también la ropa de los pasajeros!
Jack Powers empezó a concebir está “chaqueta” porque según sus propias palabras ” He visto demasiada gente abandonar maletas o quedarse tirada en aeropuertos internacionales por no tener dinero para pagar un extra.
En cuanto a moda no es una chaqueta a la última pero es muy práctica que es de lo que se trata, tiene bolsillos especiales para Ipad, cámaras de fotos, libros o incluso toallas. El éxito ha sido inmediato y ya se ha empezado a fabricar una versión poncho para los que viajen a países cálidos.
¡La ciencia ficción existe y ya forma parte de nuestro presente! Hop es una nueva generación de maletas inteligentes que pueden seguir a sus propietarios a través de su teléfono móvil. Parece complicado pero en realidad el funcionamiento es sencillo, el equipaje contiene en su interior 3 dispositivos que le permiten triangular su posición a través del móvil de la persona que tiene que seguir. Después, un sistema basado en movimiento por aire comprimido le permite “ponerse en marcha” y seguir a distancia regular la señal que ha captado desde el móvil de referencia. Si el equipaje pierde la señal y tiene que parar el propietario es inmediatamente avisado mediante vibración en su móvil.
Este sistema esta pensado para que en todo momento se pueda cambiar el dispositivo móvil de referencia para que otro interesado o el propio personal de los aeropuertos puedan hacerse cargo de los bultos durante el embarque, traslados o incluso en las llegadas a destino. Si estas maletas “inteligentes” se convirtieran o algo habitual, las terminales verían agilizados tanto el tema del transporte de maletas hasta los aviones como el de la entrega a destino evitando así la necesidad de instalar alfombras mecánicas en los recorridos largos o reduciendo el personal de tierra especializado en el transporte de las maletas de los viajeros.
Sería también un gran avance para personas discapacitada que ven mermada su movilidad y que entonces podrían manejar su equipaje sin esfuerzos y sin necesidad de ninguna ayuda externa.
Desde este blog estamos investigando si este sistema puede aplicarse también para que los niños sigan a distancia regular a sus padres durante sus desplazamientos, ya os informaremos cuando sepamos algo… ¡Sabemos que, de ser posible, se dispararía la demanda!
A la hora de preparar un viaje lo más importante es el destino, eso está claro, pero cada vez más estudios dejan claro que si el viaje escogido dice mucho de nosotros, el tipo de equipaje a su vez, revela más de nuestra personalidad de lo que realmente nos gustaría a veces. Según la edad, el sexo, posición social… tendemos a viajar con un tipo de equipaje muy distinto y también lo escogemos o lo jubilamos de formas muy diferentes.
A través de diferentes encuestas sabemos por ejemplo que solo 1 de cada 5 personas recuerdan cuando renovaron por última vez el equipaje que utilizan para viajar. Sabemos también que los hombres son más vagos que las mujeres a la hora de renovar maletas, ya que ellas las incluyen en su lista de la compra en 11% más de los casos. De hecho casi un tercio de las mujeres escogen un nuevo equipaje según su destino vacacional.
Un cuarto de los adolescentes copian a algún famoso para escoger la bolsa o maleta que les acompañara en su próximas vacaciones. No olvidaremos en este grupo a los que ya han pasado la edad del pavo pero que siguen siendo adolescentes eternos paseando a lo largo y ancho del mundo una mochila raída con dedicatorias de amigas de la universidad o chapas, de dudoso buen gusto, recolectadas un poco por cualquier sitio…
Porque ese es otro tema, casi el 50% de los viajeros solo “jubilan” sus maletas cuando ya se caen a trozos y peligra la seguridad de lo que llevan dentro. ¡En eso también llevan ventaja los hombres!
Otros confiesan que van a comprar el equipaje pensando que tiene que ser mejor y más “in” que el de sus compañeros de viaje. ¡No hay nada como fardar de la última maleta de Vuitton con amigas que solo han podido permitirse una Samsonite al uso! Vamos, que el equipaje también tiene que reflejar la situación social y los logros personales del que lo pasea por los pasillos del aeropuerto.
Terminaré este post con una recomendación, seamos racionales a la hora de hacer la maleta porque en realidad menos de una tercera parte de los viajeros utilizan el 90% de su equipaje. ¡O sea que el resto de los pobres mortales nos dedicamos a pasear nuestra ropa de un lado a otro y poco más! Lo dicho, vamos a dejar de llevarnos el plumas a Cancún que no toca…
Información básica para viajar sin problemas con Easy Jet
Si habéis decidido volar con Easy Jet, una de las compañias de low cost más utilizadas en España, vamos a comentaros algunos datos que pueden ser útiles para garantizaros un viaje sin sorpresas…
Como en la mayoría de las compañias low cost, solo se permite subir al avión con una maleta o una bolsa de mano de unas dimensiones que no pueden exceder 56 cm x 45 cm x 25 cm. Si se viaja con un ordenador, una cámara de fotos, o cualquier otra cosa, será necesario meterlo en la maleta para subir al avión sino se considerará como otro equipaje y habrá que facturarlo. ¡Y no es barato! Cada equipaje facturado supone un sobrecoste de 30 euros y si el check in se ha efectuado on line entonces facturarlo supondrá 50 euros por artículo. Más vale organizar bien el equipaje antes de salir hacia el aeropuerto…
Recordad también que las normas en cuanto a “líquidos” siguen vigentes : el líquido debe de estar dentro de un recipiente de un volumen máximo de 100 ml, todos los recipientes deben estar colocados en una bolsa de plástico transparente de 20 cm x 20 cmsin exceder 1 litro de capacidad total. Esta bolsa deberá sacarse del equipaje de mano y enseñarse al cruzar la puerta de seguridad del aeropuerto. Tened en cuenta que en esta normativa, la noción de líquidos es mucho más amplia que la que solemos usar habitualmente, por ejemplo los pinta-labios, lacas, desodorantes… todo se consideran líquidos en este caso.
Para los que viajan con bastante equipaje y prefieran facturar es necesario saber que no podrán llevar más de 20 kilos en sus maletas, eso sí podrán distribuirlo en varios bultos mientras no supere el límite. Si se viaja en grupo se puede repartir el peso, un viajero puede llevar 17 kilos y otro 23 kilos, el único requisito será no superar 40 kilos en total. Sin embargo, la companía recomienda no llevar más de 23 kilos de peso en la maleta aunque la ley permite un peso máximo de 32 kilos por equipaje.
En cuanto a los que viajen con bebés, a pesar de necesitar una cantidad de accesorios bastante importante, no tienen asignado ningún límite de peso así que tocará facturar o encontrar sitio en la maleta de mano…
Seguro que esta pregunta te la has hecho más de una vez. Es un tema que trae de cabeza a más de uno, y que se convierte en una pequeña pesadilla antes de cada viaje. Con frecuencia nos cuesta cerrar la maleta antes de iniciar nuestras vacaciones, y a la vuelta casi no hemos utilizado ni la mitad de las prendas. ¿Te sientes identificado? Desde nuestro blog queremos echarte una mano con la lista que no puede faltar en tu maleta o mochila de viaje. En primer lugar, hay que tener en cuenta el tipo de viaje que realizamos y prever en qué situaciones podemos encontrarnos en función del tipo de destino (una cena, una excursión improvisada, un chapuzón …). Si tu viaje es “mochilero”, deberás elegir una mochila con capacidad de 65 a 75 litros. Es un tamaño que no es demasiado grande para que resulte cómoda de llevar, ni tampoco demasiado pequeña. Seas de mochila o maleta, en general deberás llevar lo siguiente:
–Prendas de vestir adecuadas para la estación del año en la que nos encontremos, y teniendo en cuenta los días que estemos de viaje. No es recomendable llenar toda la maleta con ropa que no sabemos si vamos a usar. Es una pérdida de espacio y de tiempo. Resulta obvio, pero es uno de los errores que solemos cometer casi siempre. Lo mismo sucede con la ropa interior.
–Zapatillas de deporte o botas de montaña. Un calzado cómodo, resistente, y con una suela que se adapte bien a todas las superficies. Si vamos a hacer excursiones, es recomendable llevar varios pares de calcetines de montaña para evitar rozaduras y facilitar la transpiración.
–Chanclas. Nos serán útiles para cuando queramos estar cómodos, y por supuesto, si queremos darnos un baño.
–Pantalón cómodo largo, bermudas y bañador.
–Jersey y/o forro polar. Aún en verano es recomendable llevar una prenda de abrigo que puede sernos muy útil al caer la noche, o si se produce un cambio brusco de temperatura.
–Pantalón y camisa de vestir/ vestido. Por si surge alguna cita que requiera ir más arreglado.
–Chubasquero.
–Gorro y pañuelo para el cuello/bufanda.
–Gafas de sol.
–Protector solar y antimosquitos.
–Neceser personal con jabón, desodorante, cepillo de dientes…
–Botiquín pequeño con algún medicamento para el dolor, fiebre…
–Libro. Las vacaciones son uno de los mejores momentos para disfrutar de la lectura.
–Cuaderno de viaje. Si te gusta escribir, te recomendamos que apuntes todo lo que vas haciendo, los lugares que visitas y los restaurantes que podrías recomendar. Siempre puede ser útil para que lo lea un amigo que vaya a viajar al mismo destino.
–Cámara de fotos
¿Nos hemos dejado algo? ¡Ah, sí!: un teléfono móvil para podernos conectar a la página de Universal Places y seguir conociendo las mejores ofertas y propuestas. ¡Buen viaje!
Muchos padres dudan a la hora de reservar un crucero con niños porque no saben si se embarcan en un viaje de placer o en una auténtica pesadilla logística. Pues desde aquí os animo a hacerlo porque es un viaje realmente cómodo para compartirlo con gente menuda. ¡He ahí mis argumentos!
Un crucero en el fondo es un hotel flotante que se dedica a llevarnos de escala en escala sin que tengamos que preocuparnos de ir haciendo y deshaciendo maletas ni de organizar a cada vez la habitación para que sea habitable para todos. En este caso una vez los armarios y los cajones llenos todo se quedará bien quietecito hasta que volvamos de nuestra excursión y solo nos tendremos que poner a recoger al terminar el viaje (snif…). Cuando se piensa en la cantidad de “material de apoyo” necesario con niños pequeños es realmente un alivio saber que no habrá que mover todo cada dos días…
Una vez claro el tema del equipaje otro punto muy interesante es que los cruceros suelen tener un equipo de guardería/animación muy completo que está abierto mañana y tarde, algunos también durante las excursiones, para que los padres puedan ir solos mientras sus niños se quedan en el barco disfrutando de la actividad del día. Estuve incluso en un crucero que ofrecía la posibilidad de cenar un día a solas con tu pareja mientras los niños iban a un comedor habilitado para ellos con una decoración tipo “Nemo” donde se lo pasaron fenomenal sintiéndose como los mayores cenando solos.
De todas formas, las compañías de cruceros ofrecen también la posibilidad de escoger entre 2 turnos de cenas lo que permite flexibilidad a la hora de acostar a los niños.
Y para terminar con la argumentación, comentar que los cruceros ofrecen un programa de espectáculos nocturnos pensados para todo la familia para que los niños puedan disfrutar tanto como los adultos de la magia, los bailes caribeños o de los shows de piratas.
¡¿Quién dijo que zarpar los mares con niños era complicado?!