
Jardines en los tejados de Nueva York

Desde hace unos años muchos de los imponentes edificios de Nueva York intentan alegrar sus terrazas con espacios verdes que a menudo se echan de menos en las calles de la propia ciudad.
Dos organizaciones en particular han decidido sacarle partido a una cantidad de metros nada despreciable pero a menudo olvidada que forman los áticos, terrazas o tejados de los edificios neoyorkinos. La primera es Green Guerilla que se dedica a crear huertos comunitarios en tejados, solares abandonados o parcelas inactivas y Earth Pledge una fundación sin ánimo de lucro que se ha propuesto teñir de verde los tejados de la Gran Manzana.
Por ello una visita a Nueva York desde el aire se transforma en una espectacular vista de jardines, huertos… Earth Pledge insiste en que esta iniciativa no es solo estética sino que pretende mitigar los efectos del calor en los tejados de la ciudad que, por su color negro, absorben la luz provocando el aumento de temperaturas ya de por si altas en verano. Refrescando el ambiente “desde arriba” la vegetación permitiría por ejemplo disminuir el uso de aire acondicionado en verano con lo que se podría ahorrar hasta 16 millones de dólares anuales si todos los tejados de Nueva York contarán con este tejado verde. Otra ventaja notable de estos tejados con vegetación es que se calcula que absorben hasta un 75% del agua de lluvia permitiendo así reducir la presion sobre el sistema de alcantarillado.
A raíz de estas iniciativas, tanto privadas como públicas, el mayor huerto urbano del mundo está hoy creciendo en los tejados de Nueva York, es el Brooklin Grange Farm. Este huerto está instalado en los 2.000 m2 del tejado de un antiguo edificio industrial reconvertido hoy en estudio de cine independiente. Los productos frescos de esta “granja” se han convertido incluso en los preferidos de todos los consumidores de frutas y verduras bio de Nueva York.
Otros tejados han sido transformados por simples particulares en unos jardines donde disfrutar de los primeros rayos del sol o han sido comprados por empresas que han instalado allí bares, restaurantes, piscinas… pero siempre tratando de incluir árboles o vegetación al entorno para que el cliente se sienta más en un jardín que en un tejado.
Si queréis visitar la Gran Manzana de forma diferente : ¡A volar como Mary Poppins!