
Fin de semana de cervezas y comics en Bruselas
Tuve la suerte de viajar a Bruselas este fin de semana pasado (del 4 al 6 de septiembre) para disfrutar en vivo y en directo de la Fiesta de la Cerveza y de la Fiesta del Comic. La ocasión perfecta para recorrer un Bruselas animado, festivo y con muchas cosas que ver y disfrutar : ¡probar el máximo número de cervezas belgas puede ser una razón tan válida como cualquiera!
Empezaremos hablando de la Feria de la cerveza, además el marco no puede ser más atractivo ya que todos los stands se instalan en medio de la Grand Place unas de las plazas más bellas de Bélgica, y Patrimonio de la Humanidad desde el año 1.998. Ese fin de semana es la ocasión para consumidores, cerveceros y algunos de los bares más conocidos de la ciudad de reunirse para compartir tradiciones cerveceras y en algunos casos incluso presentar algún producto en primicia. El sistema es sencillo uno va a unos casetas especiales situadas en los alrededores de la plaza para comprar por una parte unas fichas que sirven para la entrega de una copa donde saborear la cerveza (cuestan 3 euros cada una) y por otra parte paquetitos de 10 fichas parecidos a las capsulas de botella de cerveza (cada ficha cuesta un euro). Luego cuando uno llega a la Grand Place cada marca de cerveza pone quetipo de cerveza ofrece y a que precio : pueden ser entre dos u cuatro capsulas. No resulta demasiado barato, pero permite probar tipo de cerveza que a menudo desconocemos. Para ayudarnos un poco en la elección dos inmensos carteles situado en los dos laterales de la feria nos indican todas las cervezas que se pueden tomar en los stands denominación a denominación, con su precio y su particularidad rubia, tostadas, con frutas…¡imposible equivocarse!

Y por cierto, al terminar cada cerveza hay que devolver el vaso en el propio stand ya que en Bélgica no se trata de rellenar el vaso, cada cerveza tiene que servirse en su propia copa y entregan una nueva en cada stand. Tampoco vale eso de “por 3 euros no devuelvo la copa y me la quedo de recuerdo” porqué a la salida del recinto unos guardias muy eficientes se encargan de recuperar las cristalería. Todo muy ordenado y muy organizado…
Justo detrás de la Grand Place existe desde hace unos años el “Bar National” que siguiendo el mismo concepto ofrece varios tipos de cervezas pero todas en botellas de 75 cl, parecen botellas de champán, y que valen todas lo mismo es decir 10 capsulas (u 10 euros) por botella. El lugar está un poco menos abarrotado que los stands de la plaza y tiene animación con unos DJ’s muy entregados durante todo el día. De verdad que merece la pena visitar ambos lugares porque cada uno tiene su encanto y los camareros del Bar National son unos jovencitos de los que no queda muy claro si tienen ya edad de beber alcohol (!) pero son realmente encantadores.

La fiesta no se concentró solamente en el centro de Bruselas sino que tuvieron lugar lugar varios eventos y desfiles en varios sitios del centro de la ciudad, todos a un tiro de piedra ya que el centro de Bruselas se concentra en una área relativamente reducida, uno que fue particularmente pintoresco fue la concentración a antiguos coches y carruajes cerveceros en el Barrio de Sainte-Catherine en la plaza del Mercado de pescados y mariscos. Allí, además de ver como llegaban los diferentes vehículos ya sean motorizados o tirados por unos valientes caballos percherones, aprovechamos para tomar una tapa en el famoso “Mer du Nord o Nordzee“. Este local es en realidad una pescadería que vende, según dicen, el mejor pescado de Bruselas y que además instala un mostrador hacia la calle para poder comer de pie un refrigerio tomando un vasito de vino blanco. Os recomiendo, si tenéis la suerte de ir a visitarlo, tomar una sopa de pescado bien caliente, unas mini hamburguesas de cangrejo y añadir un par de croquetas de camarones grises del mar del Norte, están deliciosas y es como tener un trocito de mar en la boca.
Y después de eso, si necesitáis terminar por un toque dulce, ¡suele ser mi caso! Os recomiendo una panadería frente a un lateral de la pescadería en la misma calle Sainte Catherine, se llama “Chez Charli“. Allí preparan, se rumorea, el mejor pan de la capital, el propietario es francés y supongo que eso influye un poquito… Preparan panes, pasteles y repostería, todo lo necesario para haceros felices durante unos cuantos minutos, todo con un estilo marcadamente francés pero en cuestión de dulces no suele ser una desventaja sino más bien todo lo contrario : ¡viva las tartas tatins, les croissants y las brioches!
Para que tengáis claro lo que os habéis perdido y os apuntéis para el año que viene viajar a la capital de Europa en septiembre, os indico detalladamente todo lo que podriais haber visto!
Viernes 4 de septiembre : Día de los productores de cerveza
13h45 : Celebración de san Arnolfo, patrón de los cerveceros y bendiciones de cervezas organizado por la orden de los Caballeros del Fourquet frente a la fachada de la Catedral Sainte Gudule.
16h00 : – Inauguración oficial de los stands de la Grand Place con una representación de la Orden de los Caballeros del Fourquet y de la autoridades bruselenses. El acceso al público solo sería posible a partir de las 18h00 tanto en la Grand Place como en el “Bar Nacional” cerca del edificio de la Bolsa.
Sábado 5 de septiembre :
10h00 : Exposición de vehículos y carros cerveceros antiguos en el “Mercado de Pescados” en el barrio de Sainte Catherine (Quai du Bois à Brûler)
11h00 : Apertura de los Stands en la Grand Place. ¡Si, si se empieza a beber prontito en Bélgica!
13h30 : Desfile de vehículos antiguos desde el Barrio de Sainte Catherine hasta el centro pasando por las calles más representativas del casco antiguo.
14h30 : Desfile de las cofradías de cerveceros de Bruselas y otras ciudades belgas.
Domingo 6 de septiembre :
11h00 Apertura de los stands de la Grand Place y Bar Nacional (cerca del edificio de la Bolsa)
12h00 : Desfile de diferentes grupos de música y cofradías cerveceras por las calles céntricas de la ciudad.
Para no quitarles protagonismo a los principales bares de la ciudad la organización de la Fiesta de la Cerveza cierra relativamente pronto los stands de la Grand Place para que los visitantes (sobre todo latinos que tienen los horarios un poco diferentes…) terminen de tomar sus cervezas en los diferentes establecimientos de la ciudad acompañandolas con alguna de las especialidades belgas de tipo tentempié o “petite restauration” que sirven en lugares tan emblemáticos como la “Mort Subite” una de las brasserie más antiguas de Bruselas o el “Poechenellekelder” ¡cuyas propuestas culinarias de cocina rápida son tan suculentas como impronunciable es su nombre! Os recomiendo de verdad ir a visitarlo en algún momento de vuestra visita a Bruselas porque es uno de los bares con más encanto que he podido visitar durante mis viajes. A buen entendedor..!

Bruselas
Por otra parte al principio del post también os he comentado que se celebraba ese mismo fin de semana la Feria del Cómic, no sé si os gusta ese tipo de literatura pero hay que reconocer que los belgas son absolutamente sobresalientes en esta disciplina. Yo me crié en Francia y creo, sin exagerar, que el 80% de los cómics que me llegaban salían de talentosas manos belgas. En Bélgica no veréis comics sino “BDs” que significa “Bande Dessinée” o “tira dibujada” en una referencia a ese estrecho espacio que se reservaba en los periódicos para que los artistas dibujarán un pequeño sketch, una historieta, una “tira cómica”. Para homenajearlos, la ciudad se ha ido llenando desde hace años de murales con personajes de cómic que iluminan con sus colores numerosos rincones de la ciudad. Es posible incluso conocer las principales obras de todos estos artistas siguiendo un recorrido donde vienen marcados todos los frescos que se pueden admirar por las calles. Merece la pena dar algún paso más para verlos porque son una nota de color y de humor muy agradable durante un paseo por Bruselas donde a menudo hay que caminar bajo un cielo un poco gris…
Para reconocer tanto talento la fiesta se concentraba en una de las zonas más bonitas de Bruselas, la place des Palais o Parque de Bruselas, donde se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de Bruselas como el Palacio Real con su inmenso parque, el Museo de Bellas Artes, el Teatro Real etc… En la explanada de los palacios se podía disfrutar de muchas actividades, firma de cómics por parte de los autores, talleres para aprender a dibujar personajes, demostración de los dibujantes lápiz en mano de como toman forma sus personajes sobre el papel y, el último día, Balloon’s Day Parade. A partir de las 10h de la mañana, y para mayor disfrute de los más pequeños, unos enormes globos con la forma de sus héroes de cómic favoritos eran hinchados en la zona más amplia del parque y luego eran llevados flotando por los aires a lo largo de un desfilé que les llevaba por las principales calles de Bruselas con música y una interminable comitiva de niños entusiasmados.

Después de ver un rato toda está animación aprovechamos para acercarnos hasta un barrio muy popular de la ciudad, el Barrio des Marolles. Es el barrio de los anticuarios, sus calles están llenas de tiendas de segunda mano, de escaparates de muebles exóticos, de pequeñas boutiques de ropa vintage… Pero también es uno de los barrios con mayor presencia de extranjeros de Bruselas, todas nacionalidades y credos están representadas, españoles, italianos, portugueses, magrebis, indios, africanos… es el sitio ideal si necesitáis comprar algún tipo de especie o ingrediente inusual para preparar algún plato especial, yo encontré allí por ejemplo pasta de sésamo o tahineh para preparar el humus perfecto. Es un barrio muy agradable para pasear un domingo y muy animado ya que todas las tiendas están abiertas y llenas de un público que va tanto a mirar y pasearse como a comprar. Andando por sus calles llegamos hasta la plaza más grande del barrio la place du Jeu de Balle donde tenía lugar un enorme rastro que reúne de todo, en cualquier estado y a cualquier precio. ¡No sé definirlo mejor! Allí se puede encontrar desde cámaras de fotos antiguas hasta vasos de todas las formas y tamaños para beber cerveza pasando por prendas de cuero y utensilios de cocina. Después de dar una vuelta entre los numerosos puestos, en parte bajo una lluvia fina, decidimos que era hora de tomar una cerveza mientras decidíamos donde ir a comer. ¡Comer suele ser un momento clave en mis viajes! pero supongo que yo habíais dado cuenta…

En este caso nos decidimos por un restaurante que está a dos pasos del rastro y que es un verdadera institución en Bruselas : el Restobières. Situado en un callecita estrecha en pleno barrio des Marolles este establecimiento tiene como vocación ofrecer a sus clientes una cocina muy casera en porciones generosas y donde uno de los protagonistas principales es la cerveza. ¡Hasta la mousse de chocolate, buenisima por cierto, está hecha con cerveza! La decoración es muy agradable con una enorme cantidad de colecciones de objetos relacionados con la comida, molinillos de café, esparragueras, cajas de metal con imágenes de la Familia Real actual y antigua, soportes de tartas de cristal, antiguas bolsas de achicoria, utensilios de cocina antiguos con esmaltados de colores… etc… todo ello creando un ambiente divertido y familiar y preparando al comensal para una comida a la mayor gloria de la cerveza y de la cocina belga. Se puede escoger entre varios menús y en todos se ofrecen productos típicamente belgas y de calidad. Entre todos probamos mejillones al vapor, croquetas de camarones, fondue de queso de Chimay, Veiras preparada como en Ostende, pâté casero con foie-gras y de plato principal probamos el conejo con ciruelas pasas, el solomillo con cebolla y patatas fritas caseras, lengua guisada con vino de Madeira (¡lo único que no llevaba cerveza!) y un stoemp (un purée espeso de patatas y verduras) con una salchicha típica belga. No os lo he puesto a cada vez por no repetirme pero cada uno de los platos estaba guisado con un tipo diferente de cerveza. Como os comentaba al empezar este párrafo hasta los postres estaban aromatizados con cervezas, probamos un delicioso helado de speculoos (son unas galletitas de canela típicamente belgas), mousse de fruta de la pasión y mousse de chocolate y todos ellos a cuál mejor. No probamos más postres porque dos de nuestros amigos se decantaron por un plato de quesos que según comentaron estaban muy buenos.
Y ya para terminar este post no me resisto a compartir con vosotros una foto del Manneken Pis para podáis comprobar que hasta el niño más travieso de Bélgica celebró el fin de semana del cómic : ¡viva el sentido del humor belga!
