
Macu Armisén “Cuando viajo contemplo el lugar con ese espíritu de mirar con ojos de la primera vez…”
Macu Armisén es CEO en Zaragoza Turismo- Convention Bureau. Su trabajo: conectar personas y compartir experiencias. Su pasión: el Marketing Turístico aplicado a las ciudades y en especial, Zaragoza. Estudió Filología Hispánica en Zaragoza y es autora de dos libros entre los que destacaremos “Semáforos en rojo” donde varias personas caminan con una maleta buscando su lugar en el mundo. En esta entrevista conoceremos algunas de las opiniones de esta gran profesional del turismo acerca de los viajes y el mundo..
¿ Cuéntanos Macu, te consideras viajera o turista?
Las dos cosas. El concepto “viajero” tiene una percepción romántica del viaje como descubrimiento, en ese sentido cuando viajo trato de contemplar el lugar con ese espíritu de mirar con ojos de la primera vez. Sobre todo me preocupo de buscar lo que han dicho otros sobre el lugar, consigues una visión panorámica del sitio. Por otro lado, llevo muchos años dedicada profesionalmente a comprender la mirada del “turista”. El turismo actualmente es una industria líder en nuestro país, que todos los que nos dedicamos a ella debemos trabajar para mejorarla cada día. Ambas responden a la necesidad de aprender, de conocer otros mundos, otros lugares y costumbres. En todas las culturas hay un deseo de conocimiento de los “otros”.
¿Cómo sueles organizar tus viajes? Internet, en destino, a través de blogs.. etc?
Actualmente hay tantas vías y tantos canales de información para conocer un destino que es muy variada la forma de informarse. Pero no me suele gustar tener demasiada información sobre los lugares que voy a conocer, prefiero alimentar la expectación y el factor sorpresa. En cambio me gusta mucho documentarme antes del viaje desde el punto de vista social, económico y cultural de mi destino, pero lo turístico prefiero descubrirlo.
¿Cuál es el objeto sin el cual no puedes viajar?
Un cuaderno de viaje
¿Cuál es la anécdota más curiosa que te ha ocurrido en un viaje?
En un viaje me robaron toda la documentación, el dinero, el pasaporte… etc. Me resultó difícil demostrar mi identidad, era agosto y sólo existía el telex. La policía española no respondía para certificar quién era y no me querían hacer un pasaporte provisional en el consulado. Aprendí lo poco que somos cuando cuando no nos protege la documentación administrativa.
¿Has conocido a algún amigo interesante del que no has sabido más una vez terminado el viaje?
Cuando era estudiante hice un viaje por Europa con poco dinero. En un albergue juvenil conocí un grupo de personas que nos unimos para continuar el viaje sin conocernos de nada. Fue una experiencia fantástica que nunca olvidaré. Podía haber salido fatal pero fue muy positivo, pero aquel grupo nunca más lo volví a ver. He encontrado muy buenas personas en los viajes, he tenido mucha suerte.
¿Que tres puntos debe cumplir el viaje perfecto?
En mi opinión, viajar es una experiencia inolvidable siempre, ya sea a lugares lejanos como cercanos, cortos o largos, para mí es siempre muy positivo. Nunca me he arrepentido de ninguno. He tenido situaciones imprevistas como todo el mundo, pero ahí radica el atractivo de los viajes que estas en circunstancias diferentes a tu cotidianidad. Aprendes mucho y salen de uno mecanismos que no surgen en el cada día. El viaje es un proceso de conocimiento y en mi caso ha sido siempre muy positivo.
¿ Cuál es el mejor viaje que has realizado en tu vida?, y el peor?
Mi familia ha sido muy viajera. Desde pequeña a mis padres les gustaba conocer sitios nuevos, por eso creo que lo tengo integrado en mi vida desde niña. Mi mejor viaje fue a los 18 años, la primera vez que viajaba sola. Me fui a Francia durante 3 meses trabajando y viajando. Fue un descubrimiento tremendo que ha marcado mucho mi trayectoria personal. Nunca agradeceré lo suficiente a mis padres que me animaran a hacerlo. Entonces no había móviles, pero les escribía cartas y postales, ellos fueron muy generosos porque supongo que la preocupación la llevarían por dentro pero nunca me transmitieron inseguridad o peligro. Aquel viaje fue para mí el descubrimiento del mundo. Me sentí libre.
¿Cuál es tu próximo proyecto de viaje?
Quiero hacer un viaje con mi familia cuando mi hijo termine sus estudios, pero no tenemos fecha ni destino porque lo elegirá él. Quiero seguir la tradición familiar. El mundo es grande y está lleno de oportunidades. Me gustaría haber sido capaz de transmitir a mi hijo esa sensación de libertad que yo sentí en mi primer viaje.
¿Cuál es el mejor plato que has probado durante un viaje? Y el peor?
No tengo problemas con las comidas, me gusta todo, aunque prefiero los vegetales a la carne. Cuando hay apetito lo primero es alimentarse para que no te dé la “pájara”, que suele ser bastante frecuente en los viajes. Suelo llevar frutos secos en el bolsillo.
¿Prefieres playa o montaña?
Prefiero la playa, pero hay lugares de montaña maravillosos como el Pirineo aragonés o el Maestrazgo.
¿Cuál es tu playa preferida de España o Portugal para relajarte y olvidarte del estrés?
En España hay una gran variedad de playas muy diferentes entre sí, pero a mí me gusta más el calorcito del Mediterráneo que las zonas más lluviosas del Atlántico. Las islas también me atraen mucho, las playas de Baleares son espectaculares.
¿Alguna escena imborrable que puedas referir?
Aplaudo los atardeceres cuando estoy de vacaciones, algunos de ellos los tengo recogidos en mis cuadernos de viaje. Para mí son memorables. El amanecer debe ser también maravilloso pero no suelo estar levantada para verlo.
¿A que época histórica te irías de viajes?
Me hubiera gustado acompañar a Marco Polo. Eso sí que eran viajes emocionantes.
¿Hay alguna cultura que te haya impactado o haya cambiado tu forma de pensar?
Afortunadamente el mundo es muy variado, en Europa tenemos un concepto demasiado centralista de nuestra cultura, pero Occidente no es más que una pequeña parte del conjunto. Las actuales tecnologías espero que nos sirvan para comprender que no somos únicos, ni mejores. La diversidad de culturas es tan rica que tenemos que tener la humildad de acercarnos a conocerlas sin la prepotencia de los invasores, porque tenemos mucho que aprender.