Escapada a Berlín : el muro

Escapada a Berlín : el muro

Durante el Puente de San Jorge  he tenido la suerte de conocer una de las grandes capitales europeas : Berlín.

Llevaba tiempo queriendo visitarla tanto por la fama de sus museos como por lo apasionante de su historia sobre todo a lo largo del siglo XX, en cuanto a arquitectura no esperaba grandes hallazgos ya que una ciudad destruida casi al 80% al terminar la Segunda Guerra Mundial poco podía ofrecer… Efectivamente, a mi entender, la propia ciudad tiene pocos encantos de tipos arquitectural aunque sí ofrece algunos rincones con encanto, diremos que la arquitectura soviética brilla por su falta de encanto y tiene la dudosa habilidad de hacer que cualquier edificio parezca una cárcel

En otros post os hablaré por lo tanto de los principales museos, de los barrios de Berlín, la gastronomía alemana etc… pero hoy empezaré por un triste símbolo de la ciudad : el Muro del Berlín o “die berliner mauer”.

División de Alemania en RDA Y RFA y división de Berlín.
División de Alemania en RDA Y RFA y división de Berlín.

Para hablar de este tema solo podemos empezar dando una pequeña lección de historia (seré breve lo prometo!) para entender el porqué de esta frontera entre Berlín este y Berlín oeste. Terminada la Segunda Guerra Mundial los aliados deciden repartirse Berlín cuál bebé salomónico. La ciudad pasa a estar separada en cuatro partes bien delimitadas, el sector americano, el sector francés, el sector inglés y por último el sector ruso. Quedó rápidamente claro que poco tenían que ver los rusos con el resto de los aliados y que su alianza solo se había debido a eso de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” : americanos, franceses e ingleses desconfiaban del gobierno comunista de Stalin y los rusos veían el capitalismo como el siguiente enemigo a abatir. Además, las diferencias de estilo de vida entre la comunista RDA y la “capitalista” RFA eran cada vez más evidentes lo que provocó que desde el año 1.949 al año 1.961 algo más de 2,7 millones de alemanes orientales abandonarán la RDA para refugiarse en la RFA o la zona occidental de Berlín. Eso dío lugar a una tensión cada vez más creciente entre las partes que culminó con la creación de una moneda común entre 3 de los países “capitalistas” dejando de lado el aliado comunista.

Foto de la construcción del Muro en 1.961 - Berlín
Foto de la construcción del Muro en 1.961 – Berlín

Indignados, los soviéticos decidieron separarse literalmente de los estados occidentales construyendo un Muro para contener la disminución progresiva de su población. Protegido por un secretismo total, durante la noche del 12 al 13 de agosto de 1.961 entre 40.000 y 55.000 operarios de la RDA construyeron una frontera de hormigón de un poco más de 155 km de largo que separaría durante 29 años la Alemania del Este de la Alemania del Oeste, encerrando además Berlín oeste en una especie de isla. Todos los muros suelen ser rechazables por norma pero este es uno de los mejores ejemplos de estupidez humana que se puede estudiar hoy en día. Personalmente, necesité comprar un plano callejero antiguo de la ciudad donde figuraba el trazado del Muro calle por calle para poder visualizar la enormidad del absurdo al que llegaron las autoridades orientales. Primero parece increíble que se pueda construir tal barrera en tan poco tiempo, quedó algún trozo sin terminar pero realmente poco, y además no se entiende como resistió tanto tiempo en pie hasta que la cordura se impusiera entre los dirigentes y se volvieran a reunir calles cortadas de cuajo y edificios abandonados en ese zona de “ni pa ti ni pa mi” que existía entre las dos parte de esta muralla.

Representación de la Puerta de Branddenburgo con el Muro - East Side Gallery
Detalle de una de las pinturas del muro con la Puerta de Branddenburgo encerrada entre las dos partes de Berlín – East Side Gallery

De esta “isla” rodeada de hormigón se vió excluida la Puerta de Brandenburgo que quedó en el espacio de “No man’s Land” donde circulaban los soldados soviéticos con perros y las armas necesarias para disuadir cualquier intento de fuga hacia la zona occidental. Durante todos los años del Muro esta puerta simbolizó la vergüenza de una ciudad partida en dos con una cicatriz que se había tragado literalmente su monumento más emblemático. Incontables fueron sin embargo los berlineses orientales que intentaron escapar del lado este de la ciudad : 75.000 personas fueron arrestadas por intentar escapar, 200 resultados heridos de bala y cerca de 250 personas fueron asesinadas mientras trataban de huir. El primero de ellos, Günther Liltin de 24 años, fue abatido cuando trataba de cruzar el río Spree a nado y el último Chris Gueffroy que fue abatido apenas 9 meses antes de la caída del muro . Sin embargo, muchos lograron la libertad, cerca de 40.000 personas llegaron a Berlin Oeste y la cifra se disparó en los últimos años cuando miles de alemanes orientales huyeron desde Hungría, donde sí podían viajar, para luego llegar a la zona occidental pasando por Austria.

Unas cruces cerca de la Catedral, en un lateral del Parque Tiergarten, recuerdan las víctimas del muro -
Unas cruces cerca de la Catedral, en un lateral del Parque Tiergarten, recuerdan las víctimas del muro –

Durante vuestra visita al Berlín del Muro supongo que no podrá faltar el Check Point Charlie aunque os aviso que la zona más kitsh y más “espectáculo barato” de la ciudad. Unos soldados americanos de pacotilla posan con los turistas en este antiguo paso fronterizo y pueden, por un módico precio, poner un sello en un pasaporte de pega también. Sin embargo allí tendréis la ocasión de visitar el Museo del Check Point Charlie, fundado por el Dr Hildebrandt Rainer un conocido militante pro derechos humanos justo enfrente del muro, para dejar constancia de los inmensos esfuerzos realizados (¡y de la extraordinaria imaginación!) por todos los berlineses que trataban de dejar atrás el lado soviético. Ante la afluencia de visitantes, el 14 de junio de 1963 se inauguró el nuevo museo en el lugar donde lo podemos visitar nosotros hoy y se convirtió rápidamente en un centro de acogida para los refugiados, los que organizaban fugas desde el lado oeste, los manifestantes y periodistas desde los años 60 hasta la caída del muro. Hoy en día se ha convertido en un verdadero referente de la imaginación humana cuando se trata de escapar de un lugar en el que no se quiere vivir, el museo está lleno de fotos de coches trucados para tener un compartimento oculto para un fugitivo, personas que pasaron escondidas en maletas, incluso se pueden ver los coches auténticos que servían a tales menesteres o incluso mini submarinos que en su día llevaron a la libertad a través de las aguas del río Spree y más allá

· personas escaparon pasando por debajo de las barreras al haber quitado el parabrisas del coche - Berlín
· personas escaparon pasando por debajo de las barreras al haber quitado el parabrisas del coche – Berlín

Incluso los propios soldados orientales, los “vopos”, intentaban escapar, casi 1.300 vopos saltaron al otro lado del muro para alcanzar la libertad y se rumorea que incluso una cadena de televisión norteamericana financió la fuga de más de 20 berlineses a cambio de conseguir la exclusiva de dicha fuga. ¡Nada como sacarle partido a las cosas! A lo largo de la exposición veréis como un berlines llegó a Dinamarca a bordo de un mini submarino, dos familias alcanzaron la libertad cosiendo durante meses retales de tela para construir un globo aerostático y pasar por encima del muro y comprobaréis como se puede esconder un fugitivo en un Isseta, ¡un coche donde no parece haber sitio ni para el conductor!

Lo que se puede visitar también hoy en día como un verdadero museo al aire libre es la East Side Gallery, un auténtico trozo de muro de un largura de 1,3 km, conservado en su lugar de origen y que se ha convertido en un lugar de expresión para decenas de artistas y espontáneos. Concretamente,  103 artistas usaron este lienzo lleno de simbolismo para plasmar algunos la alegría que sintieron al ver caer este símbolo de opressión, otros para ilustrar su rechazo a cualquier tipo de privación de libertad y otros simplemente para subrayar el camino que queda todavía para derribar todos los muros que todavía existen en el mundo

El beso entre L.Brejnev (URSS) y E. Honecker (RDA) : («Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal»
El beso entre L.Brejnev (URSS) y E. Honecker (RDA) : («Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal»

La imagen que figura más arriba es probablemente una de las más famosas del Muro, ese beso entre Leonid Brejnev y Erich Honecker simbolizó para muchos berlineses la personificación de un “amor” entre dos dirigentes que solo les traía la desgracia de un país dividido y una ciudad rota. Caminar a lo largo de este Muro es realmente emotivo porque además de tener una idea real de lo que significaban esos más de 3 m de altura que separaban un mismo pueblo, los murales van desfilando uno tras otro, llenos de colores algunos, más sobrios otros pero todos con la misma preocupación de dejar constancia de lo significo la caída del muro el 9 de noviembre de 1.989, de noche y casi por sorpresa. Todavía recuerdo las imágenes de ese día y siguen emocionándome exactamente igual que el día que las vi, familias que no se habían visto en casi 30 años y podían por fin reunirse, desconocidos que se abrazaban simplemente porqué por fin podían hacerlo, periodistas totalmente eufóricos que solo querían hablar con la gente que pasaba de un lado a otro… ¡Fue uno de los pocos momentos de profunda alegría que puede ofrecer la historia!

Una de las pinturas del Muro ilustrando el deseo de huir de los habitantes del Berlín oriental - East Side Gallery de Berlín
Una de las pinturas del Muro ilustrando el deseo de huir de los habitantes del Berlín oriental – East Side Gallery de Berlín

Así que si hay una visita que recomiendo de verdad en Berlín es la del Muro para tratar de entender lo que realmente ocurrió durante esos casi 30 años de encierro y para ver arte de la calle en su expresión más pura. Para terminar si que me encantaría comentar que sería estupendo que cualquier turista no pensará que esta a la altura de los artista y se abstuviera de poner graffitis encima de esas pinturas que por estar al aire libre no tienen porqué sufrir las agresiones de sus espectadores. Me asombra realmente que la ciudad de Berlín no se preocupe por proteger estos testimonios gráficos que ya tuvieron que volver a pintar algunos artistas en 2.009 debido a su deterioro provocado en parte por la naturaleza y en (gran) parte por los humanos. Entre estos artistas mucho se negaron a volver a pintar sus obras por consideran que se las debería haber protegido mejor : ¡reconozco que estoy totalmente de acuerdo con ellos!

Otra obra plasmada en el Muro de Berlín - East Side Gallery en Berlín
Otra obra plasmada en el Muro de Berlín – East Side Gallery en Berlín

En el siguiente post daremos un paseo por los principales museos de la ciudad y algunas galerías…un poco peculiares…

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