
10 comidas raras en el mundo

Estamos en época navideña y por lo tanto es temporada de celebraciones pero también, y yo diría sobre todo, de reuniones alrededor de una mesa. Como seguro que ya sabéis todo del cardo con almendras, el besugo o el tradicional asado vamos a conocer otros platos que no se sirven necesariamente en Navidad pero que en cuanto a originalidad no tienen competencia posible. Algunos dan bastante repelús, aviso….
1 – Empecemos cerca de casa, en Italia con el queso Cazu Marzu. Aparentemente es un inocente queso de cabra pero durante su maduración se ha introducido en la leche unas larvas de Piophilia Casei (o moscas de queso) que se desarrollan alegremente mientras el queso permanece en las bodegas. Cuando alcanza la madurez se sirve con todas las larvas vivas para felicidad de los gourmets… Solo decir que la venta de este queso se prohibió en Italia pero se sigue encontrando de forma “extra oficial” en pequeño mercadillos tradicionales de Cerdeña de donde es originario.
2 – Ahora que nos ha entrado el apetito nos vamos a Perú para degustar un plato de cobaya. Pues si, lo peruanos consideran este mamífero como un bocado delicado que se suele servir asado y con patatas salteadas y se le añade en algunos casos una delicada salsa agridulce o de cacahuetes. Puede parecer un plato imposible pero la realidad es que se calcula que se consumen unos 65 millones de cobayas cada año en Perú sobre todo en celebraciones y ceremonias familiares.
3 – Volemos hasta Estados-Unidos para probar uno de los animales más antiguos del mundo, el aligátor. ¡No confundir con el cocodrilo por favor porque la carne nos es tan fina ni tan sabrosa! Según los expertos es una carne muy parecida a la del pollo así que se puede preparar más o menos de la misma forma, asada, a la barbacoa, hervida… Lo más complicado sigue siendo cazar al bicho supongo…
4 – Vamos a viajar hasta Asía que suele ser una fuente inacabable de comidas “especiales”. En este caso vamos a reservar mesa en Tailandia y pedir unas brochetas de insectos fritos. Saltamontes, gusanos de seda, larvas varias, escorpiones negros… nos esperan en sus palitos de bambú listos para ser disfrutados después de un baño en aceite hirviendo. Si os animáis algún día a prepararlos, recomiendan tenerlos en la nevera porque además de conservarse en perfecto estado se quedan algo aletargados lo que permite manejarlos mejor para cocinarlos.
5 – ¿Una cobra calentita para continuar? Eso es lo que podremos comer si viajamos hasta Vietnam. Allí sagrarán la cobra y juntará su sangre con la bilis y alcohol de arroz. ¡Eso será la bebida que acompañará la comida! Por otra parte la carne de la serpiente se servirá en forma de escamas fritas, en sopa o asada y el corazón se reservará para el comensal más antiguo. Miam, miam…
6 – Italia nos reserva otra sorpresa culinaria : la ubre de vaca fileteada. La receta es bastante sencilla, se consigue una ubre de vaca entera y se hierve durante unas 3 horas en un caldo de verduras casero. Después se corta a lonchas de más o menos un centímetro de ancho y se fríen en la sartén con algo de materia grasa hasta que estén bien doradas. Se pueden saborear calientes o frías con mostaza. Este era un plato mucho más popular hace unos 30 años sin embrago aún es relativamente fácil encontrar ubres pre-cocidas en los mercados y triperías italianos.
7 – ¿Quien no conoce los Huevos de Cien Años chinos? Se preparan tradicionalmente con huevos de pata y se dejan reposar unos 100 días (¡cien años era mucho!) en barro mezclado con cal, arroz y hojas de té. Al cabo de este tiempo la yema se vuelva muy cremosa y de color oscuro y la clara parece gelatina ambarina. Se degustan con un poco de vinagre y recomendamos contener la respiración porque el olor es realmente ofensivo, puro azufre.
8 – Si lo que apetece es una tapa, nada mejor probar Shirako en Japón. Para ello basta con conseguir un bacalao macho y extraerle el líquido seminal, luego se fríe en abundante aceite hirviendo y se saborea con una buena cerveza fría. Es un plato muy popular en las izakayas japonesas.
9 – ¿Y si probamos un “murciélago a l’ast”? Para ello tendremos que viajar hasta Indonesia donde es un plato muy recomendado. Su sabor es muy parecido a la carne de pichón por lo que nos han comentado y suele servirse con una salsa de hierbas aromáticas y jengibre. Si algún día os animáis a prepararlo os recomiendo cocinarla muuuuucho tiempo ya que estos bichos suelen ser portadores de bastantes virus y en particular del Ebola…
10 – Y para terminar un plato que yo personalmente no le prepararía ni a mi peor enemigo por lo que da de mal rollo… Se trata de los pollitos nonatos que preparan en Malasia. Ahí va la receta : se coge un huevo de pata o gallina después de unos 18 días de incubación y se pocha entero en agua hirviendo unos 20 min. Se abre entonces la parte superior como si se fuera a comer un huevo escaldado, se echa sal, un poco de pimienta, limón verde y se procede a comer el “feto” recién cocido. No debo de ser la única a la que no le hace gracia la idea porque en Malasia recomiendan comer esta exquisitez a oscuras o por lo menos en semi penumbra… Es un plato que también se prepara en Vietnam.
Bueno, no sé si con esto os he abierto horizontes culinarios o, si al contrario, os he dado un empujoncito para empezar la dieta post navideña pero que conste que ¡la intención era buena! Estoy a vuestra disposición si queréis recomendarme alguna delicia exótica que no haya comentado en este post y os apetezca compartir.