El 18 de enero pasado un vuelo de Easyjet de Liverpool con destino a Ginebra no pudo despegar en el horario previsto. Y la razón fue el exceso de peso pero no del equipaje, sino de los pasajeros… Según nos cuentan las crónicas, en este vuelo habían embarcado 135 hombres y solo 19 mujeres y como las compañías aéreas calculan el peso medio de los pasajeros según el sexo, todos los parámetros se veían desbordados por ese “exceso” varonil. Las compañías consideran en sus cálculos que el peso medio de un hombre es de 88 kg, el de una mujer 70 kg y de un niño 35kg.

Para poder despegar, el capitán del avión solicito por lo tanto que 4 pasajeros varones abandonaran voluntariamente el avión para poder despegar. A cambio de su buena voluntad, la compañía les ofreció 100 libras esterlinas para poder comprar un billete para otro vuelo, ¡una suma insuficiente para pagar un pasaje en el vuelo siguiente!

Un pasajero del avión comentó más tarde en un medio británico The Independant que, al ver que la remuneración no alcanzaba para comprar otro billete, los pasajeros que se quedaban en sus asientos decidieron organizar una colecta de dinero para cubrir la diferencia. La compañía desmiente este último hecho…

Es todavía más irónico tratándose de Easyjet ya que al contrario que muchas otras compañías aéreas, esta empresa no impone un máximo de peso para el equipaje de mano, como Ryan Air que lo limita a 10 kilos por persona por ejemplo.

Foto de James F Clay