
Lo que no te puedes perder si visitas París

Quizás estáis planeando un viaje a París para el Puente de la Inmaculada o Navidades o al contrario no os habéis acordado de la capital de Francia para hacer una escapada aprovechando algún día libre… Bueno, pues yo soy una enamorada de París y no pierdo una ocasión de volver siempre que puedo así que con este modesto post voy a intentar aumentar todavía más las ganas de ir de los que quieren visitarla y dárselas a los que no lo habían contemplado.
No os voy a hablar de la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo o los Campos Elíseos porque vienen en todas las guías y no hace falta más incentivos para darlos a conocer, yo os propongo un paseo por los andenes del Sena y algunas recomendaciones sobre lugares donde apetece ir a comer…
Dar un paseo por los “quais de la Seine” es una de las formas más bonitas y apacibles de conocer París. Os recomiendo sobre todo el “Quai de la Megisserie“, está situado cerca del Palacio de Justicia al lado del Pont Neuf (¡un “puente nuevo” que es el más antiguo de París!). Allí se pueden ver multitudes de tiendas de flores, plantas, animales exóticos, pajarerías, antiguas tiendas de simientes y abonos… en un ambiente muy animado y colorido. Siguiendo por ese andén se llega también a varios mercados de fruta y verdura que merece la pena recorrer. Y como en París monumentos no faltan, yo os recomiendo ver uno que está muy cerquita en la isla de la Cité, es la Sainte Chapelle situada al interior del Palacio de Justicia. Es una preciosidad construida bajo el reinado del rey “Saint Louis” y planeada como un relicario gigante en un estilo gótico radiante que no se puede ver en ningún otro sitio de la capital con ese acabado tan perfecto.

Si lo que os apetece es ver libros antiguos tenéis que pasear desde el Puente Marie hasta el Quai du Louvre si estáis en la ribera derecha o desde el Quai de Tournelle hasta el Quai de Voltaire si estáis en la ribera izquierda del Sena. Allí parece que el tiempo se ha detenido y los puestos “colgados sobre los parapetos de los andenes”, están exactamente igual que se crearon en los años 30 para burlar una ley que prohibía la venta ambulante.
Para comer yo os recomendaría una zona y un establecimiento. La primera está cerca de la Universidad de la Sorbonne en el barrio de Saint-Michel es la calle de la Huchette (y algunas de las calles adyacentes) y lo mejor es ir un día entre semana porque es un barrio estudiantil que se vuelve demasiado tranquilo durante el fin de semana cuando los estudiantes de quedan en casa estudiando (¡supuestamente!). La calle de la Huchette está llena de restaurantes griegos que proponen todos más o menos la misma comida pero lo divertido es el ambiente : música griega en vivo sin parar, camareros que tiran los platos al suelo según una antigua tradición griega pero sobre todo para atraer al paseante y unas brochetas gigantes que le darían hambre al más inapetente. No vais a tener la experiencia gastronómica de vuestra vida pero lo vais a pasar francamente bien.

Y un restaurante que me parece estupendo para disfrutar de buena comida en un auténtico ambiente de bistró parisino y a unos precios desafiando cualquier competencia, sobre todo en la capital, es el restaurante “Chartier“. Está situado en el Faubourg Montmartre y lleva más de 100 años ofreciendo la verdadera cocina de bistró en una sala inmensa donde se ha conservado toda la decoración del siglo pasado y donde los camareros siguen atendiendo vestidos de negro con un gran delantal blanco. Se come muy bien y da la sensación de hacer de extra en la película de My Fair Lady… ¡Quién da más!