Yo creo, que como no me gusta el frio y veo que el invierno ya se está acercando a pasos agigantados, he decidido mirar hacía un país donde hace más frio todavía por eso de sentir algo de calorcito en el cuerpo. Así que sin amedrentarnos, nos vamos a ir hacía las mismas puertas del Polo Norte.

Todos los hoteles buscan una forma de diferenciarse unos de otros, el hotel más alto del mundo, un hotel dedicado a Instagram, y otro temas que demuestran que cada vez, ¡hay que ser más inventivo para seguir al pie del cañón en turismo! En este caso vamos a hablar del hotel situado más al norte de nuestro planeta, este récord lo detenta el Hotel Radisson Blu Polar de Noruega anclado a apenas 1.000 kilómetros del Polo Norte. Me dan escalofríos solo de pensarlo….

Este hotel se construyó en la Isla de Spitsbergen, acogedor hogar de unas 2.000 almas, en pleno Glaciar Ártico. Si lo que os gusta es la tranquilidad y los paisajes que cortan la respiración creo que este puede ser vuestro destino ideal. Además si lo visitáis durante el mes de junio podréis disfrutar de un día eterno donde jamás se pone el sol, os lo recomiendo. Tuve ocasión de vivir las llamadas “noches blancas” en un crucero que hice por Finlandia, Rusia etc… y es realmente curioso ver hasta que punto nuestro organismo es sensible a la luz : cuando salíamos de cenar podríamos habernos ido de nuevo de excursión porque nos parecía que el día empezaba de nuevo. Por supuesto hubiésemos caído rendidos al cabo de unas horas pero la luz llegaba a engañar totalmente durante un tiempo a nuestro cerebro.

Se puede llegar cómodamente a este hotel ya que dispone de un aeropuerto a 5 kilómetros, y una vez en el establecimiento el huésped dispone de 76 habitaciones con WIFI y televisión por satélite. ¡Por eso de recordar que seguís en el planeta tierra! Cuenta además con dos restaurantes, y uno de ellos ofrece música en directo todas las semanas.  Por otra parte, además de contemplar el paisaje se puede realizar actividades como safaris en motonieve o paseos en trineos con perros en invierno mientras que en verano podemos decidirnos por hacer senderismo o kayak por las aguas árticas.