Nos vamos a poner (por una vez!) un poco “comodones” y vamos a rendir homenaje a ese momento placentero de la vuelta a casa con esta preciosa frase de Lin Yutang…

Reconozco que a mi me pasa siempre, aunque me duele que se acaben mis vacaciones, aunque no quiero volver a casa, aunque haya conseguido reservar las vacaciones perfectas recomendadas por el mejor de los expertos en viajes… recuperar mis zapatillas de andar por casa siempre es una sensación agradable!

Porque también es cierto que muchas veces conocer otros destinos nos lleva a apreciar mejor lo que se tiene en casa, no con la intención de menospreciar a nadie sino porque el hogar también tiene sus ventajas y atractivos. Esto es un poco como cuando te vas de casa y recuerdas cada día la comida de mamá, yo soy de esas!.

Es cierto que viajar no lleva a apreciar tanto lo que tenemos como la suerte de poder conocer otros sitios, otras culturas y otras formas de ver la vida… Abramos todas las ventanas al mundo que nos sea posible, aunque la meta sea siempre volver a casa más sabios.