Hace unos años, cuando visité Suiza y más concretamente Basilea, tuve el placer de descubrir un museo muy original que recomiendo a cualquiera : el Museo o Molino del Papel.

Hay otros museos sobre la temática del papel en Europa pero este me gusto mucho porque está situado en un lugar histórico donde durante décadas se ha fabricado papel. El museo ocupa toda la superficie de un molino de agua que ha acogido durante más de 500 años el gremio de la imprenta de Basilea. Exactamente durante 446 años, hasta 1924, se fabricó en el molino de Gallician un papel que circularía por toda Suiza en libros, folletos, almanaques…

Este museo me llamó mucho la atención porque permite conocer la evolución del papel desde la invención de la imprenta hasta nuestros días pero sobre todo me encantó porque es un museo interactivo. Este es de los museos en los que todo se puede tocar y además las máquinas son utilizadas por artesanos “de verdad” que enseñan como imprimir y como prensar papel. Es un museo ideal para visitarlo con niños porque les ofrecen la posibilidad de crear textos a partir de letras de plomo y luego imprimirlas, pueden fabricar su propio papel y llevárselo una vez seco y también es posible crear sus propias composiciones pictóricas. Siempre bajo la supervisión de profesionales muy didácticos.

Os aseguro que merece la pena si viajais hasta Basilea detenerse en este encantador rincón de la ciudad y disfrutar como un niño de un museo realmente único en el mundo.