
Un fin de semana en Praga
Con la llegada del sol parece que solo vemos fotos de playas caribeñas, palmeras y arenas doradas pero a mi lo que me apetece es irme a callejear, quizás sea porque en España tenemos unas playas maravillosas y no necesito ir a buscar arena fuera pero el caso es que he decidido ser rebelde y escaparme a visitar Praga.
Para disfrutar al máximo de esta preciosa ciudad, recomendaría alojarse en el centro de la ciudad con GowithOh’-Praga y visitarla durante un fin de semana largo. Dedicaría el primer día a recorrer el Barrio Judío y parte de la ciudad antigua, el segundo día podría ser para una visita exhaustiva de la ciudad antigua o Stare Mesto y Mala Strana con el Barrio del Castillo y el tercer día lo reservaríamos para la ciudad nueva o “Novo Mesto”. Praga una ciudad cómoda de conocer porque está dividida en dos por el río Vlata que deja a la derecha la ciudad antigua, Novo Mesto, Josefov (barrio judío)… y a la izquierda Mala Strana, Hradcany, la isla de Kampa… ¡Todo muy organizadito!
Como hemos comentado anteriormente, empezaríamos la mañana del primer día con una visita al antiguo gueto judío o Josefov. Podemos visitar las 2 sinagogas y sus colecciones de arte, el Museo Judío y el cementerío que es el mayor y más antiguo de Europa. Para evitar las filas recomendamos comprar las entradas al cementerio en cualquiera de las sinagogas antes de dirigirse a la entrada del camposanto. Recordad que no se puede visitar Josefov los sábados porque es día del Shabat y todos los establecimientos están cerrados.
Estas visitas nos tomarán toda la mañana y parte de la tarde porque las calles del ghetto son de las que cuesta abandonar cuando se empieza a callejear… Podemos aprovechar para seguir las huellas de Franz Kafka y conocer algunas de las calles y edificios que le inspiraron a la hora de escribir obras tan turbadores como la Metamorfosis o El Proceso. También podemos seguir hacía el barrio antiguo para descansar en alguno de los famosos “cafés de Praga” como el Café Slavia donde se reunían intelectuales como el mismo Franz Kafka o Rainer María Rilke y también músicos como Smetana o Antonín Dvorák o el muy recomendable el Café Savoy, una joya neorrenacentista del siglo XIX con imponentes techos artesonados que culminan a 7 metros de altura y que ofrece hoy en día comidas ligeras en un ambiente muy agradable.
Por la tarde nos toca la plaza central de Praga con la iglesia Nuestra Señora de Tyn y su increíble reloj astronómico que hace las delicias de los turistas cada hora. Después de admirar el espectáculo ¡como todo el mundo! seguiremos andando por las calles que rodean la plaza disfrutando de plazitas y callejuelas así como de sus tiendas de recuerdos y sobre todo sus cristalerías que exponen el delicado cristal de Bohemía. Prolongaremos el paseo por la visita del Rudolfinum donde toca la Orchesta Filármónica de Praga, y admiraremos las numerosas casas barrocas de fachadas pintadas que nos alegraran el recorrido hasta llegar al Convento de la Loretta y la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria. Es la ocasión ideal para admirar las orillas del río Vlatla y cruzar el Puente Carlos, una maravilla arquitectural pero sobre todo el lugar más animado de la ciudad con una sucesión ininterrumpida de espectáculos de marionetas, representaciones musicales, teatro callejero etc… Al otro lado del puente nos espera el castillo y el barrio de Hradcany donde podremos conocer la famosa calle del Oro, el palacio, la catedral…
Después de tanto paseo os recomiendo ir a cenar a una institución culinaria de Praga el U Fleku, es LA cervecería de Praga. Además de un ambiente espectacular con músicos en vivo y jarras de cerveza que asustan por su tamaño, este establecimiento ofrece una excelente comida tradicional donde no faltan por supuesto las salchichas y la col fermentada pero también ocupan un buen lugar los platos con oca y diferentes carnes ahumadas. ¡No os lo perdáis merece la visita!
Esperando que no hayáis trasnochado mucho y estéis más o menos en forma para seguir deambulando por esta ciudad, una de las más bellas de Europa. Terminaremos dirigiendo nuestros pasos hacía Novo Mesto, la Praga Moderna, siguiendo por la “Avenida del terciopelo” hasta la plaza Wenceslao y el Museo Nacional cuyo vestíbulo sirve también de “Panteón de checos ilustres”…La plaza Wenceslao es una de las plazas principales de Praga e incarna la modernidad y el dinamismo de una ciudad con la vista echada hacía el futuro. Es un barrio con marcadas influencias de arte moderno y art nouveau y además un sitio muy interesante para ir de shopping, esta plaza es un de los lugares más atractivos de la ciudad con ambiente tanto de día como de noche.
Y para terminar, os recuerdo que Praga conserva su red de tranvías que son un medio de transporte muy agradable para pasar de un barrio a otro o incluso acortar distancias, sobre todo al final del día cuando se empieza uno/a a cansar. Es un medio de transporte barato y que recorre las principales arterías de la ciudad.
¿Os he convencido?
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